September 10, 2010

¿Que extraño?


¿Qué pasa cuando uno está nostálgico y quiere extrañar a alguien, pero indaga en sus recuerdos y se da cuenta que no hay nadie a quien recordar, no hay absolutamente nadie por quien derramar una lagrima?. Las mismas que se asoman en este momento por un costado del rostro. En parte es bueno, eso es reflejo que no tengo ninguna tusa, que ya todo está superado, que estoy en paz con mi pasado, así parte de él no quiera estarlo conmigo. De pronto un día me levanté y me dije como “listo, a partir de este momento miremos hacia adelante y nunca regresemos a mirar el pasado, lo que lograste solucionar, bien. Y lo que no simplemente dejarlo ir, que en algún momento o vuelve o se va para siempre”.

No estoy pidiendo que mi pasado regrese, ¡no! Pero solo que en este momento sería bonito tener un recuerdo de alguien, de sus caricias, de sus besos, de la forma en la que hacíamos el amor. Pero para que indagar en mi pasado que ya está solucionado, eso es como meterse donde a uno no lo han llamado. Es ponerse a jugar con candela, porque pueden pasar dos cosas: Que regrese tu pasado o que te atormentes con él. Y creo que ni lo uno ni lo otro, es como si regresaran los muertos a la vida, y todos sabemos bien que los muertos vivientes son zombies, y los zombies siempre son un “pain in the ass”, así que mejor como que no. No quiero que mi vida se vuelva una producción de George Romero. Ni más faltaba

Pero… ¿y entonces? ¿Qué es lo que quiero? ¿Recordar mi pasado sin recordar a nadie en especial? Eso es como ponerse a contemplar paisajes: “ay sí que bonito el sol, las nubes, las montañas” ¿y el relleno? Todo lo que nutre la historia, ¿donde queda? ¿será que en serio quiero recordar, o simplemente es una excusa para ver que este presente está muy insaboro, que las emociones ya no son las mismas, que si son tiernos contigo ya no te suben al cielo y si son unas ratas ya no te vale nada.

Hay días en los que pienso que esto no va a cambiar, cada vez que intento algo pierdo el interés, no quiero pasar por descortés o algo así. Pero es que cualquier defecto se vuelve un gran problema con el problema de los días. ¿Será que eso me hace exigente, o por el contrario no es sino una excusa para evitar el compromiso? ¿Tendré tanto miedo de generar un presente, con aganas que se vuelva un futuro y cuando menos pienso de nuevo se vuelve un pasado? Otro más de esos con los cuales hay que reconciliarse para seguir adelante. Así como dice el cuento de Charles Dickens, para que los espíritus de los amores pasados no te atormenten.

Todo esto me recorre la cabeza y me hace pensar que de pronto le estoy huyendo al compromiso. O aun peor, que no dejo que nadie se acerque, porque cuando me siento levemente inestable prefiero desaparecer, tomar mi caballo blanco y huir como buena novia fugitiva “juliarobertina” a un lugar donde pueda volver a mi status quo… Entonces: ¿Por qué la nostalgia?, que me tiene así de sentimental en este preciso momento, que es lo que me pasa? Trato de buscar la respuesta, pero es complicada hallarla en el vacío. De pronto así es como me siento: Vacío. Y nadie ayuda, o bueno yo no quiero que nadie ayude, de pronto los placeres vanos como la rumba, el sexo y las drogas saciaban mi necesidad de “algo”, pero ahora que he restringido las dos últimas me siento medianamente vacío.

Sí, llegué al meollo del asunto, toda una hoja de babosadas para darme cuenta que me hace falta el sexo. Bueno no tanto como el sexo, me falta hacer el amor, sentir que hay una compenetración en cuerpo y alma, más allá del placer del orgasmo. Me hace falta esa unión mágica entre dos cuerpos que se entrelazan en una sinfonía infinita de besos y caricias que se transforman en un único cuerpo que expresa su amor, en el que las miradas, los gestos y la respiración juegan un papel vital. Sí, eso es lo que me falta, alguien que me haga el amor, pero para que suceda tengo que enamorarme. ¿Pero cómo, si yo mismo rechazo cualquier intento? Ojalá existiese una solución en un libro o un manual.

Quiero que se me pase esta nostalgia, nostalgia de ser amado, de encontrar a esa persona que acceda a enamorarse de mí y que yo quiera enamorarme de él. No quiero obligarme, pero a veces hace falta, como por ejemplo en esta noche fría, donde quiero que me abracen. Quien lo creyera un viernes en la noche, yo pidiendo abrazos, cuando hace años atrás me los daban y yo solo pensaba en salir a rumbear y en verme con mis amigos, cuando me podían dar abrazos toda la noche. Pero no, no voy a desenterrar mi pasado, el pasado donde debe quedarse (maldita canción Faithfully de Journey).

Y mientras suena:
Depeche Mode – Halo (Goldfrapp Remix)
Mariah Carey – Say Someting
Johnny Cash – Bird on a wire
Heart – Alone
Journey – Who’s crying now
Journey – Don’t stop believin’
Journey – Separate ways (live in Tokyo)
Journey – Faithfully (live) x 2
Journey – Any way you want it (live in Tokyo)